Las personas que hemos sufrido en algún momento una hernia discal a nivel lumbar, sabemos que el dolor es insoportable, muy difícil de aliviar con medicamentos y llega a ser incapacitante.
Una vez que nos llega el diagnóstico, lo primero que nos invade es una sensación de miedo al desconocer el desarrollo de lesión, y ese miedo nos lleva a pensar que lo mejor es no movernos, y descansar. Nada más lejos de la realidad, el movimiento controlado y el ejercicio adaptado a ese momento de la vida es lo que nos va a salvar de esa situación.
Y hablo por propia experiencia.
Mi hernia discal lumbar fue provocada por el embarazo de mi hija que pesó al nacer mas de 4 kilos 100 gramos. Había ganado peso y comenzaron los dolores en la zona baja de la espalda y en la pierna izquierda. Comencé en aquella época a retomar el deporte y el ejercicio físico para recuperarme del parto, y poco a poco fueron desapareciendo los síntomas, hasta el punto de «olvidarme» de la hernia. Conocí entonces el Pilates, y me enamoró….porque me sentía cada día mejor.
Eso provocó que cometiera uno de los peores errores que se puede cometer alguien que sufre hernia discal lumbar. Coger peso indiscriminadamente, en unas posiciones inadecuadas que hicieron despertar a mi hernia y que durante 6 meses me tuvo sufriendo mucho dolor, hasta el punto de tener que entrar en quirófano para la operación con microdisectomía.
En aquellos momentos en los que ni los calmantes mas fuertes me ayudaban, sólo sentía sensación de alivio cuando realizaba mis clases de pilates. Iba al trabajo con dolor, y trabajaba con dolor, pero nunca deje de realizar pilates.
Llegó el momento de la operación, y mi doctor Don Antonio Cortes Moreno, me dijo que me iba a recuperar muy bien, porque la musculatura de mi espalda estaba muy fuerte, y la recuperación iba a ser excelente. Y así fue.
Ni 24 horas después de la operación, ya caminaba sin dolor, y hacia vida normal, hasta el punto que me incorporé al trabajo a los 5 días. A los diez días, en la revisión, mi médico se sorprendió al verme vestida de deporte, y haciendo un roll over en la camilla.
Aprendí desde entonces que mi vida cotidiana era más peligrosa que mis clases de pilates, y desde entonces ofrezco consejos a quien sufre de hernia discal para que lo tengan en cuenta en su día a día.
-Lo primero que les aconsejo es que no hagan la cama sin pensar en la postura de la espalda, porque al flexionar la columna y girarnos para mover y colocar sabanas y mantas, nos estamos haciendo daño.
-El hecho de agacharse hacia el lavabo durante el tiempo que nos estamos limpiando los dientes es otra acción que debemos evitar. Hágalo de pie.
-Si tienes niños pequeños a tu alrededor, no se agache y gire el cuerpo para elevarlo, mejor, siéntese y cójalo desde sentado.
-No coja la bombona de butano para guardarla, sacarla o meterla en el mueble de la cocina. Muévala desde de pie, y póngale un soporte con ruedas para moverla. Procure ayuda para sacarla o meterla del mueble y hágalo desde la espalda estirada, no flexionada.
-Este consejo sirve también para el cubo de fregona, así mismo recomiendo no llenar de todo el cubo de agua, procure una fregona que no tenga que exprimir.
-Si le gusta la jardinería, procure estar sentado para el cuidado de las plantas, y no coja a peso las macetas pesadas para transportarla. Use medios mecánicos, soportes con ruedas.
-Intente entrar y salir del coche, sin flexionar la columna y sin girarla, hazlo de frente con las manos en la puerta para ayudarse a entrar y salir.
En resúmen, evitemos la combinación de los siguientes movimientos;
FLEXION+ROTACION+CARGA
Esto le ayudará a seguir pautas para no recaer en el proceso de dolor e inflamación. Por supuesto los ejercicios propuestos en nuestro centro, le ayudarán a tener una musculatura fuerte que mantenga estable nuestra columna.
Y por último quisiera enviar un mensaje de tranquilidad, esta condición es un problema mecánico, solucionable, y NO GRAVE.
No debemos pensar que tenemos algo más grave de lo que es porque esto influye en nuestro estado de ánimo y no permite la completa recuperación.
Y por último recomendamos realizar clases de Pilates grupos reducidos en momento de dolor e inflamación, para una atención mas personalizada y posteriormente pasar a grupos grandes si lo deseara, para mejorar la musculatura y la fuerza de la zona afectada. Pilates Huelva es experto en patologías.
Espero que os haya venido bien este articulo, y quedo a vuestra disposición para cualquier duda o aclaración al respecto.
Saludos.
Trinidad Báez Cuaresma