Cuando el dolor y la fatiga se hacen dueño de tu vida
El dolor, la fatiga, y a depresión que acompaña estos sintomas, obligan casi obligatoriamente a la persona con fibromialgia al sedentarismo.
Es dificil explicarle, que aún así, debería introducir en su vida cotidiana el ejercicio físico para mejorar su calidad de vida.
Veamos algunos aspectos a tener en cuenta para estos enfermos.
Convencer a una persona dolorida, fatigada y sedentaria de que tiene que realizar ejercicio físico al menos dos o tres veces por semana para mejorar su calidad de vida, se convierte en una tarea casi imposible, debido a que su cuerpo grita en silencio, que lo que necesita en estar en cama.
No obstante, está demostrado a través de estudios recientes que la practica de ejercicios fisicos de baja intensidad, realizados asiduamente, mejora el tono muscular, oxigena nuestros musculos y organos, y lleva a una mejoría notable en estos pacientes, además de una mejora sensible en la imagen y en el bienestar social al verse integrado en un grupo de personas.
Según un estudio reciente, el entrenamiento con ejercicios de resistencia, de dos a tres veces por semana, y durante doce semanas, ayuda a reducir de manera importante el dolor, los puntos mas sensibles, e incluso la depresión, lo que en general se traduce en una mejora visible del bienestar general.
Quizás, lo que debamos de insistirle sería en que debe de tomar su medicación, y no es otra que acudir a su sesión de ejercicio fisico.
La constancia en este sentido cobra muchisima importancia, puesto que la adherencia de los beneficios del ejercicio fisico en estas personas es muy baja, y se pierden rapidamente si no se mantienen en el tiempo.
Que tipos de ejercicios están indicados?
-Pilates, suelo o maquinas (aunque el trabajo de resistencia en máquinas es mucho mejor)
-Yoga
-Taichi
-Natación
-Senderismo o marcha nordica
Por otra parte, la practica de ejercicio aeróbico, debería introducirse paulatinamente, puesto que las molestias normales después de unas sesiones de entrenamiento, pueden confundirse con un empeoramiento de los sintomas de la fibromialgia. Por lo tanto, el entrenamiento debe ir mucho mas poco a poco que con las otras técnicas antes citadas.
El paciente fibromialgico, al igual que el resto de pacientes con otras patologías, debe de conocer sus limitaciones y saber adaptar el ejercicio propuesto en cada momento. Logicamente, una persona con fibromialgia, pero que además sufre una lesión de rodilla, debe de saber que no deberia ponerse de rodillas, y buscar alternativas a esta postura.
En nuestro centro, los profesores están preparados, para modificar en cada momento los ejercicios a las diferentes patologías que se presenten en cada persona. Es por ello, que el Pilates practicado en un centro especializado, es mas efectivo que cuando se practica sin control por parte del profesional a cargo.